Levantada por los franciscanos a finales del siglo XV. Aunque actualmente puede considerarse como integrada dentro del núcleo urbano de Jesús, en sus orígenes sirvió para el culto de la gente de mar residente fuera de las murallas de la ciudad de Ibiza. Guarda el retablo alusivo a la natividad de la Madre de Dios, obra de los Osona, joya del llamado estilo internacional de transición entre la pintura gótica y renacentista. Período: finales del siglo XV.
